El árbitro Melero López priva al conjunto grana de la primera victoria de la temporada · Los de Campos fueron muy superiores a un Salamanca sin Despo ni Cuéllar
por Alberto Espinosa López
Varios jugadores del Murcia piden explicaciones al árbitro. Foto: La Verdad
Cuando te atracan, denuncias. Y si pillan al culpable, le meten un paquete (bueno, tratándose de España, sólo a veces). Si encima te roban en tu casa, le acusan de allanamiento. Vamos, varios cargos por los que el aficionado a lo ajeno cumplirá algún tiempo a la sombra.
Cuando un árbitro te atraca, te quejas. Y no hace falta investigar para conocer la identidad del árbitro porque es pública. Encima te ha robado en tu casa. Pero aquí, en este corrompido mundo del fútbol, nadie cumple ninguna pena. Sólo el atracado, que se queda con dos palmos de narices, la mandíbula apretada, los puños cerrados y los ojos llenos de lágrimas de rabia. Te han robado, pero no puedes hacer nada.
El Murcia fue muy superior al Salamanca. Mucho. Tanto que por momentos el conjunto charro pareció un juguete, un recién ascendido o un equipo abocado al descenso. El Murcia presionaba, robaba, entraba por bandas pero le seguía faltando esa chispa para poner al Salamanca contra las cuerdas. Las llegadas eran tímidas, pero al menos, llegaba.
Melero López evitó la victoria del Murcia. Foto: La Verdad
El dominio total del Murcia se tradujo en el 1-0, justo antes del descanso, gracias a Chando, que empujaba a gol un buen centro de David de Coz. Para entonces, Melero López ya había desquiciado a la grada murcianista, que le ofreció una sonora pitada al finalizar la primera parte. Tarjetas sin sentido, entre ellas una a Sergio Fernández (¡qué pedazo de central!) y otra a Pereyra que les condicionó el resto del partido. Pero todavía no había llegado lo mejor…
Una jugada sin aparente peligro, al comienzo de la segunda mitad, iba a ser la clave del partido. Balón bombeado que va a atrapar Elía… Pero Linares se cruza en su camino y le empuja dentro del área pequeña rematando a gol ante las caras ojipláticas de todos los presentes, linieres incluidos. Melero López se tragaba el pito, facilitaba el 1-1 y el Salamanca que se metía en el partido gracias al árbitro. El colmo de los colmos llegaría unos minutos después, cuando un centro desde la banda izquierda del Real Murcia golpeaba en la mano de un defensa charro dentro del área y Melero López se hacía el sueco. Una jugada mucho más clara que la que permitió empatar al Huesca hace dos jornadas en Nueva Condomina, esta vez con Bruno de protagonista.
Pero el Murcia estaba decidido a ganar el partido y Chando mediante, volvía a ponerse por delante. Golazo del balear, que ya suma dos en Liga y uno en Copa. Sin embargo, en el último minuto, el Salamanca se aprovechaba de un fallo defensivo y marcaba el empate a la salida de un córner. Nada habría pasado si Melero López no hubiera usado al Murcia para satisfacer su sed de protagonismo. Ayer, dos puntos birlados.
Y no son los únicos. A bote pronto, me acuerdo del penalti pitado a Bruno ante el Huesca con el brazo pegado al cuerpo. Me acuerdo del penalti no pitado contra el Numancia después de un centro de Albiol. Y me acuerdo del robo de ayer. Echo cuentas y me salen 6 puntos menos por culpa de decisiones arbitrales que perjudican a los de Campos, porque últimamente, siempre que se equivocan, es para el mismo lado. 6, más los 4 que lleva el Murcia, son 10. Uno menos que el líder, el Cartagena. Con árbitros competentes, los granas estarían en ascenso. Nada más que añadir.
Resumen del Murcia-Salamanca, por nuestros compañeros de 7RM
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